Vinaroz, también conocida en valenciano como Vinaròs, es la población de la Comunitat Valenciana que se encuentra más al norte de la región, casi lindando con Cataluña. Desde hace siglos, el puerto de Vinaroz ha sido uno de los más importantes de nuestras costas y su valiosa industria pesquera protagonizada ha impulsado la vida de una vibrante ciudad que siempre nos sorprende con algo nuevo.
Si estás pensando en unas vacaciones por la zona -el precioso pueblo de Peñíscola con el emblemático Hotel Papa Luna se encuentra a tan sólo 20 minutos-, no te pierdas este artículo y descubre qué ver y hacer en Vinaroz. ¡Comenzamos!
1. El Paseo Marítimo
El Paseo de Colón recorre el frente litoral en la parte central del municipio y es, sin duda, el centro neurálgico de la ciudad, el punto de encuentro para propios y extraños y un lugar perfecto para disfrutar del ambiente del verano, los mejores restaurantes y las playas más famosas de Vinaroz.
Separadas por espigones que garantizan buena mar casi todo el año, la playa Fora del Forat y la Playa del Fortí son las preferidas de los vinarocenses por su arena blanca y su agua transparente y cálida. ¡Además cuentan con todo tipo de servicios!
Y es que si vas a Vinaroz, no hay nada como ver y dejarse ver en su paseo marítimo. Al instante te contagiarás de su esencia mediterránea.
2. La iglesia Arciprestal
El monumento más destacado de Vinaroz es su Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de la Asunción. Situada en pleno centro histórico y rodeada de deliciosos hornos y pastelerías que también merecen una parada, esta preciosa iglesia de raíces góticas y posteriores influencias barrocas, puede presumir de un destacado interés artístico e histórico por la singularidad de su arquitectura.
Aunque a primera vista el edificio pueda parecer sobrio y sencillo por su uso defensivo como fortaleza en el siglo XVI, recientes restauraciones han recuperado las monumentales pinturas de sus muros exteriores que crean ilusiones ópticas y falsos volúmenes, algo insólito y muy poco frecuente en el arte de la zona. ¡Merece la pena recorrer sus obras de arte!
3. Las calas de Vinaroz
En la zona norte del municipio, al cruzar el río Cérvol, el paisaje se vuelve más salvaje y natural, regalándonos un precioso espacio en el que desconectar. Aunque desconocido por el gran público, Vinaroz posee un cordón de pequeñas calas conectadas por pasarelas y senderos que sortean acantilados rojizos de postal.
La Foradada es la cala más famosa y también una de las más amplias, pero son infinitos los rincones para descubrir en esta zona. Junto a estas playas es fácil aparcar y en apenas unos escalones puedes encontrar un pedacito de paraíso formado por el mar y las rocas ideal para disfrutar de una tarde de verano. ¿Te apuntas?
4. Mercado Municipal
El mercado de Vinaroz es un templo de la gastronomía. A diario, las barcas de la zona descargan los mejores pescados y mariscos y cualquiera podemos acceder a un producto recién cogido de insuperable calidad. ¿Puede existir un lujo mayor? Pero, además, Vinaroz también es tierra de huertas que puede presumir de los mejores tomates y alcachofas o de embutidos preparados siguiendo recetas ancestrales. Se te hará la boca agua sólo paseando entre sus puestos.
Además, el mercado también te conquistará por su arquitectura. Construido en 1928, se encuentra en el solar que antaño ocupaba el convento de San Telmo y responde a la estética morenista mediterránea que tanto triunfó en la región valenciana a principios del siglo XX, destacando por su luminosidad y el uso del hierro que tanta vigencia tendría todavía hoy en día.
5. La Calle Mayor
Se trata de la principal arteria de la ciudad, la que une el mar con la Iglesia Arciprestal, y donde siempre se han situado las tiendas más destacadas de la ciudad. La Calle Mayor siempre tiene ambiente y es que no es de extrañar que, cuando la visites, de pronto te encuentres con algún pasacalles o celebración que te invitará a conocer más de su personalidad.
No te pierdas sus edificios modernistas como la Casa Giner o la Casa Sendra. Ni tampoco la Casa de la Vila, el antiguo ayuntamiento de Vinaroz, que es uno de los edificios más antiguos de la ciudad de los que han llegado hasta nuestros días. Y al final de la calle, en la Plaza Parroquial, el ayuntamiento actual. ¡Así conocerás el lado más urbano de Vinaroz!
6. El gran Carnaval de Vinaroz
Si hay una fiesta que sacude Vinaroz, esa es el Carnaval. Cuando llega el mes de febrero, las calles de la ciudad se llenan de alegría, brillos, plumas y mucha música al ritmo de las más de 30 comparsas que conforman unos carnavales que están declarados como Fiesta de Interés Turístico Autonómico.
Durante los días previos al fin de semana de Carnaval, son muchos los actos que se realizan siempre relacionados con los disfraces y la música, pero si hay una cita imprescindible es el gran desfile de comparsas que realiza el sábado y el domingo al atardecer por las principales calles de la ciudad. ¡Todo un festival de magia y diversión!
7. El langostino de Vinaroz
Si la pesca es una actividad fundamental para entender el día a día de Vinaroz, buena parte de ello se debe a su famoso langostino con denominación de origen. Y es que el langostino de Vinaroz es uno de los más valorados en todo el mundo por su aspecto, su textura y, por supuesto, su sabor.
En Vinaroz están tan orgullosos de este excepcional producto, ¡que hasta le han dedicado un monumento en una de las plazas del municipio! A finales de mayo, en la ciudad se celebran las jornadas dedicadas al langostino y se pueden degustar casi en cada rincón de Vinaroz. Pero no te preocupes, visites cuando visites este maravilloso pueblo pesquero, en sus restaurantes siempre lo encontrarás. ¡Y repetirás!
8. El Santuario de la Misericordia
El Puig de la Misericordia es una pequeña colina que se encuentra a seis kilómetros del centro de Vinaroz. Allí, desde el siglo XV, siempre ha habido una ermita que ha sido lugar de peregrinación para los habitantes de la localidad.
El edificio actual fue construido en el siglo XVIII y está compuesto por la ermita, cuyo retablo está dedicado a San Sebastián, la casa del ermitaño y una hospedería. Todo ello en torno a una preciosa plaza con árboles y dos pozos en la que durante el verano y en algunas fiestas es costumbre reunirse para comer o cenar al aire libre. ¡Desde aquí se contemplan los atardeceres más bonitos de Vinaroz!
¿Te han entrado ganas de visitar Vinaroz? Estamos seguros de que la próxima vez que visites esta zona de la provincia de Castellón no te perderás una visita a esta fantástica ciudad repleta de lugares interesantes que ver y hacer. ¡Hasta pronto!